¿Es mejor tomar Omega-3 antes o después del entrenamiento?

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Los suplementos de ácidos grasos omega-3 como el aceite de pescado se han hecho enormemente populares entre los entusiastas del fitness y los atletas. Pero sigue habiendo dudas sobre el momento óptimo: ¿debe tomar omega-3 antes o después del entrenamiento para obtener los máximos beneficios?

Este artículo examinará las pruebas sobre cómo la suplementación con omega-3 antes y después del entrenamiento influye en el rendimiento, el daño muscular, la recuperación y los posibles mecanismos.

¿Es mejor tomar Omega-3 antes o después del entrenamiento?

Una visión general sobre los omega-3

Antes de analizar la cuestión del momento oportuno, proporcionemos primero el contexto definiendo qué son exactamente los omega-3 y por qué los atletas pueden beneficiarse de optimizar su ingesta:

¿Qué son los omega-3?

Los omega-3 son una clase de ácidos grasos poliinsaturados esenciales que desempeñan papeles vitales en la salud humana. Existen tres omega-3 principales:

  • ALA (ácido alfa-linolénico) - se encuentra en los alimentos vegetales
  • DHA (ácido docosahexaenoico) - principalmente del pescado graso
  • EPA (ácido eicosapentaenoico) - también concentrado en el marisco

Tanto el ALA como el DHA y el EPA aportan beneficios, pero el EPA y el DHA son especialmente importantes por sus efectos antiinflamatorios.

Por qué los atletas utilizan suplementos de omega-3

Las investigaciones demuestran que los omega-3, como el aceite de pescado, pueden aportar varios beneficios para el rendimiento y la recuperación de los deportistas:

  • Reduce el daño muscular y las agujetas después del entrenamiento
  • Disminuye los marcadores inflamatorios tras el entrenamiento
  • Mejora la capacidad de resistencia y la eficiencia del oxígeno
  • Aumenta la fuerza y la potencia
  • Optimiza la síntesis de proteínas musculares
  • Aumenta la quema de grasas durante el ejercicio

Dados estos beneficios, es fácil entender por qué la suplementación con omega-3 está tan extendida. Pero, ¿importa el momento oportuno para maximizar los efectos?

Beneficios potenciales de los omega-3 pre-entrenamiento

Exploremos primero cómo tomar omega-3 antes de su entrenamiento puede ser ventajoso:

1. Aumenta el flujo sanguíneo a los músculos

Algunos estudios han informado de una mayor vasodilatación (expansión de los vasos sanguíneos) y flujo sanguíneo a los músculos durante el ejercicio después de tomar omega-3.

Un mayor aporte de oxígeno y nutrientes podría favorecer la producción de energía y el rendimiento. El EPA, en particular, ayuda a la vasodilatación al potenciar el óxido nítrico.

2. Aumenta la oxidación de las grasas

Existen pruebas de que la ingesta aguda de omega-3 antes del entrenamiento cambia la preferencia de sustrato más hacia la utilización de las reservas de grasa frente al glucógeno durante el inminente combate de ejercicio.

Un estudio descubrió que una sola dosis de 2 gramos de aceite de pescado aumentaba la oxidación de grasas en un 15% durante 60 minutos de ejercicio ciclista moderado realizado poco después de la suplementación.

3. Puede favorecer el tiempo de reacción y la cognición

Los hallazgos son dispares, pero algunos estudios han demostrado que la ingesta de omega-3 poco antes de tareas físicas o cognitivas mejora el tiempo de reacción, la velocidad de procesamiento, la concentración y el estado de ánimo.

Estos efectos pueden traducirse en reacciones más rápidas y una mayor concentración durante las sesiones de entrenamiento. Aún se necesitan más investigaciones sobre los efectos agudos previos al entrenamiento.

En resumen, las ventajas potenciales de tomar omega-3 antes del entrenamiento incluyen un aumento del flujo sanguíneo, una mayor quema de grasas y quizás una mejora de la función cognitiva. Pero, ¿qué hay de los beneficios post-entrenamiento?

Beneficios potenciales de los omega-3 después del entrenamiento

Ahora exploremos las pruebas de los beneficios asociados al consumo de omega-3 inmediatamente después del entrenamiento:

1. Reduce el dolor y los daños musculares

Múltiples estudios informan de un dolor muscular significativamente menor en los 1-4 días posteriores al ejercicio intenso cuando se consume aceite de pescado poco después en comparación con el placebo.

La ingesta de EPA/DHA tras el ejercicio puede atenuar los procesos inflamatorios causantes de las agujetas de aparición retardada.

2. Acelera la recuperación al reducir la degradación proteínica

Además de reducir el dolor, la ingesta de omega-3 después del entrenamiento disminuye los marcadores de daño muscular como la creatina quinasa. También disminuye la degradación proteica.

Una recuperación más rápida se traduce en estar listo antes para su siguiente combate de entrenamiento duro.

3. Puede aumentar la síntesis de proteínas musculares

Aunque faltan datos sólidos, existe la hipótesis de que el EPA/DHA postentrenamiento podría complementar los efectos de la proteína de suero en la síntesis de proteínas musculares.

Esto puede potenciar la reconstrucción de las fibras dañadas y maximizar la respuesta hipertrófica. Pero aún es necesario seguir investigando.

En resumen, consumir omega-3 poco después del entrenamiento parece beneficioso para mitigar el daño muscular, frenar la degradación proteica y, potencialmente, mejorar la síntesis proteica.

Pre vs. Post-Entrenamiento: El veredicto

Después de examinar las pruebas de ambos lados, ¿hay un veredicto claro sobre si es óptimo antes o después del entrenamiento?

La investigación en general parece favorecer ligeramente el post-entrenamiento para reducir el dolor muscular y acelerar la recuperación. Estos efectos se han demostrado de forma más consistente en comparación con los beneficios teóricos para el rendimiento de la ingesta previa al entrenamiento.

Sin embargo, la solución ideal puede ser utilizar un enfoque combinado:

  • Antes del entrenamiento: 1-2 gramos de EPA/DHA aproximadamente 60-90 minutos antes del entrenamiento
  • Después del entrenamiento: Otros 1-2 gramos en los 60 minutos siguientes a la finalización

Esto le permitiría cosechar los beneficios potenciales del aumento del flujo sanguíneo, la oxidación de grasas y la función cognitiva antes del ejercicio, a la vez que facilitaría una recuperación más rápida después del ejercicio.

Muchos atletas y culturistas afirman anecdóticamente que dividir su dosis diaria de omega-3 antes y después de los entrenamientos es beneficioso.

Optimizar la absorción de omega-3

Si decide aplicar una estrategia de omega-3 antes y después del entrenamiento, querrá optimizar la absorción para obtener los mayores beneficios:

  • Tomar con el estómago vacío - evitar el alto contenido en proteínas, fibra
  • Utilice aceite de pescado, krill o algas para obtener un mayor contenido de EPA/DHA
  • Comience con una dosis moderada de 500-1000 mg y auméntela con el tiempo
  • Minimice el consumo de carbohidratos y azúcares procesados
  • Manténgase bien hidratado antes y después del entrenamiento

Una mala digestión y el malestar gastrointestinal pueden perjudicar la absorción y socavar cualquier beneficio temporal.

Factores adicionales de la dieta y el estilo de vida

Aunque optimizar la ingesta de omega-3 puede proporcionar ventajas en el rendimiento y la recuperación, muchas otras estrategias dietéticas y de estilo de vida tienen efectos mayores. Algunas de las mejores prácticas incluyen:

- Consumir suficientes calorías y macronutrientes

Asegúrese de que su nutrición diaria total le proporciona la energía y los elementos básicos suficientes para soportar sus exigencias de entrenamiento. Obtenga una cantidad adecuada de grasas saludables, proteínas de calidad y micronutrientes.

- Hidratarse correctamente

Beba abundantes líquidos no calóricos antes, durante y después del entrenamiento para evitar la deshidratación, que puede dificultar el rendimiento y la recuperación.

- Priorizar el sueño

Una buena calidad y duración del sueño es esencial para reponer las reservas energéticas, regular las hormonas y facilitar la reparación muscular.

- Permitir el descanso y la recuperación

No sobreentrene. Proporcione a los músculos al menos 1-2 días de entrenamiento de menor intensidad o descanso completo entre sesiones intensas.

- Mitigar los factores estresantes de la vida

El exceso de estrés físico, mental, emocional o laboral pasa factura al organismo y a la capacidad de recuperación. Desarrolle hábitos saludables de gestión del estrés.

Aunque optimizar la ingesta de omega-3 puede aportar beneficios, es sólo una pieza del cuadro general. Abordar estos otros factores es posiblemente aún más importante.

Conclusión

Para resumir los puntos clave:

  • Los omega-3 como el EPA y el DHA del aceite de pescado pueden ofrecer beneficios tanto antes como después del entrenamiento
  • El consumo post-entrenamiento parece más beneficioso para reducir el daño muscular y acelerar la recuperación
  • La ingesta previa al entrenamiento proporciona beneficios teóricos para aumentar el flujo sanguíneo y la oxidación de grasas
  • Una estrategia ideal puede ser tomar una dosis moderada de 1-2 gramos tanto antes como después del entrenamiento
  • Optimice la absorción tomándolo con el estómago vacío, con agua y un mínimo de carbohidratos procesados
  • Un enfoque integral también requiere una nutrición, hidratación, sueño, control del estrés y gestión de la recuperación adecuados

Aunque la investigación apoya en general el consumo después del entrenamiento, un enfoque dividido pre/post entrenamiento puede proporcionar los máximos resultados. Pruébelo usted mismo y vea si nota beneficios medibles en el rendimiento, la recuperación y las ganancias musculares con el tiempo.

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