¿Cuáles son los 2 tipos más comunes de acné?

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El acné es una afección cutánea que se produce cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa y células cutáneas muertas. Provoca puntos blancos, puntos negros, granos y protuberancias que pueden aparecer en la cara, el cuello, el pecho, la espalda, los hombros y la parte superior de los brazos. El acné es muy común y afecta hasta a 50 millones de estadounidenses al año. Pero no todo el acné es igual. Existen distintos tipos de acné que tienden a aparecer en distintas edades y partes del cuerpo. Aquí exploraremos las dos formas más comunes de acné.

Cuáles son los 2 tipos más comunes de acné

Los 2 tipos principales de acné

Los dos tipos de acné más extendidos son:

  • Acné no inflamatorio
  • Acné inflamatorio

El acné no inflamatorio tiende a manifestarse en forma de puntos blancos y puntos negros. Estos tipos de granos no muestran enrojecimiento ni inflamación.

El acné inflamatorio se produce cuando las bacterias, el sebo y las células muertas de la piel obstruyen los poros y comienzan a infectarse. Esto da lugar a pápulas, pústulas, nódulos y quistes, que son lesiones rojas e inflamadas.

A continuación examinaremos más detenidamente estas dos grandes categorías de acné y los tipos específicos de granos que engloban.

Acné no inflamatorio

¿Qué es el acné no inflamatorio?

El acné no inflamatorio es la forma más leve de acné. Se produce cuando un poro se obstruye con exceso de sebo y células cutáneas muertas, formando un comedón. El acné no inflamatorio consiste en puntos blancos y puntos negros. Este tipo de granos no presenta enrojecimiento ni inflamación.

El acné no inflamatorio suele ser más frecuente en niños prepúberes. También suele aparecer a medida que se envejece y se produce menos sebo. Examinemos los puntos blancos y los puntos negros con más detalle:

Puntos blancos

Los puntos blancos, también conocidos como comedones cerrados, surgen cuando las células muertas de la piel y el sebo taponan la abertura de un folículo piloso. Esto da lugar a una pequeña protuberancia de color carne. La parte superior de un punto blanco permanece cerrada, por lo que su contenido de grasa y restos permanece blanco.

Los puntos blancos son uno de los dos tipos principales de acné no inflamatorio. Suelen ser indoloros aunque pueden resultar antiestéticos. Un tratamiento adecuado del acné puede ayudar a eliminar los puntos blancos rápidamente.

Puntos negros

Los puntos negros, o comedones abiertos, se producen cuando el folículo piloso obstruido permanece abierto al aire. La grasa y los restos quedan expuestos al oxígeno, lo que hace que se ennegrezcan. Por este motivo, los puntos negros aparecen como diminutos puntos negros en la superficie de la piel.

Al igual que los puntos blancos, los puntos negros no son inflamatorios y no suelen mostrar enrojecimiento ni hinchazón. Son antiestéticos pero generalmente indoloros. Los medicamentos para el acné de venta sin receta pueden ayudar a eliminar el exceso de grasa y exfoliar las células muertas de la piel para eliminar los puntos negros.

Ahora cambiemos de marcha y veamos el acné inflamatorio...

Acné inflamatorio

El acné inflamatorio aparece enrojecido e hinchado. Se produce cuando las bacterias, la grasa y las células muertas de la piel obstruyen los poros y se infectan e irritan. El acné inflamatorio se considera más grave que el acné no inflamatorio. Existen cuatro tipos principales de lesiones de acné inflamatorio:

  • Pápulas
  • Pústulas
  • Nódulos
  • Quistes

El acné inflamatorio tiene más probabilidades de dejar cicatrices. El tratamiento a tiempo es importante para ayudar a curar los brotes y prevenir las cicatrices. Veamos más de cerca los cuatro tipos de acné inflamatorio:

Pápulas

Las pápulas son pequeñas protuberancias rojas y sensibles que se desarrollan cuando las paredes de los poros se inflaman. La inflamación está causada por bacterias, grasa y células muertas atrapadas en el interior del poro.

Las pápulas indican que la lesión no inflamatoria (punto blanco o punto negro) se ha infectado. Las pápulas suelen ser sensibles o dolorosas al tacto. Son pequeñas, miden menos de 1⁄2 pulgada de diámetro.

Pústulas

Las pústulas, o granos llenos de pus, son protuberancias rojas cubiertas de pus blanco o amarillo. El pus está formado por grasa, bacterias, células muertas de la piel y glóbulos blancos. Las pústulas se forman cuando el poro obstruido e infectado se rompe cerca de la superficie de la piel y derrama su contenido.

Las pústulas se confunden a menudo con las pápulas. Pero las pústulas contienen pus visible en la punta mientras que las pápulas no. Al igual que las pápulas, las pústulas son sensibles y dolorosas.

Nódulos

Los nódulos son bultos grandes, sólidos y dolorosos que se encuentran bajo la superficie de la piel. A diferencia de las pápulas y pústulas, los nódulos residen en lo más profundo de la piel. Se forman cuando los poros obstruidos se rompen muy profundamente en la dermis, provocando una inflamación.

Los nódulos señalan una infección grave del poro. La infección provoca una acumulación de pus y bacterias que se acumulan en un doloroso nódulo bajo la piel. Los nódulos pueden persistir durante semanas o meses.

Quistes

El acné quístico consiste en bultos llenos de líquido que se producen cuando los conductos sebáceos se obstruyen e infectan. Los quistes residen bajo la superficie de la piel y pueden sentirse como nódulos grandes y dolorosos.

Sin embargo, los quistes están llenos de pus y suelen ser más blandos. Cuando los quistes se rompen, liberan el contenido infectado en la piel cercana, lo que puede causar cicatrices. El acné quístico suele afectar a la barbilla, la línea de la mandíbula, la espalda y el pecho.

En resumen, el acné inflamatorio consiste en pápulas, pústulas, nódulos y quistes. Se trata de lesiones más graves y dolorosas en comparación con los puntos blancos y negros no inflamatorios. Se recomienda un tratamiento dermatológico rápido del acné inflamatorio para evitar la formación de cicatrices.

Acné vulgar: el tipo más común en general

El acné vulgar, nombre médico del acné común, es el tipo de acné más extendido en general. Se caracteriza por la presencia tanto de lesiones no inflamatorias (puntos blancos, puntos negros) como inflamatorias (pápulas, pústulas, nódulos, quistes).

Esta forma de acné suele comenzar durante la pubertad, cuando las hormonas andrógenas estimulan la producción de sebo. Suele aparecer en la cara, la espalda, el pecho y los hombros, zonas con abundantes glándulas sebáceas. El acné vulgar puede variar de leve a grave.

Puntos clave

  • Las dos categorías principales de acné son las no inflamatorias y las inflamatorias.
  • El acné no inflamatorio consiste en puntos blancos y puntos negros. Estos tipos de granos no muestran enrojecimiento ni inflamación.
  • El acné inflamatorio aparece enrojecido e hinchado. Incluye pápulas, pústulas, nódulos y quistes.
  • El acné vulgar, el tipo más común en general, contiene una mezcla de lesiones no inflamatorias e inflamatorias. Con frecuencia comienza en la adolescencia.
  • Un tratamiento adecuado del acné puede ayudar a controlar tanto los granos no inflamatorios como los inflamatorios. Se recomienda acudir a un dermatólogo en caso de acné inflamatorio grave para evitar la formación de cicatrices.

Tratamiento y prevención de los dos tipos principales de acné

Ahora que hemos cubierto las dos principales clasificaciones del acné, hablemos de cómo tratarlo y prevenirlo. El éxito en el tratamiento del acné depende del uso de los productos y hábitos de vida adecuados en función de su tipo de piel y sus brotes específicos. Aquí exploraremos algunos consejos para cuidar tanto el acné no inflamatorio como el inflamatorio.

Cuidados del acné no inflamatorio

El acné no inflamatorio consiste en puntos blancos y puntos negros. He aquí algunos consejos para mantener a raya estos granos leves y no rojos:

Utilice medicamentos sin receta para el acné. Busque productos para el acné que contengan:

  • Ácido salicílico - Elimina las células muertas de la piel y la grasa de los poros
  • Peróxido de benzoilo - Elimina las bacterias del acné
  • Retinoides - Desobstruyen los poros y exfolian

Exfolie suavemente. Utilice exfoliantes faciales suaves y exfoliantes químicos como los alfahidroxiácidos para desprender la piel muerta. No se exfolie en exceso, ya que puede empeorar el acné.

Aplíquese champú con regularidad. Lávese con champú cada dos días y después de sudar para evitar que la grasa del cabello se transfiera a la cara.

Evite tocarse la cara. Así evitará transferir la suciedad y las bacterias de sus manos a la cara y empeorar el acné.

Dúchese después de hacer ejercicio. Enjuáguese el sudor justo después del entrenamiento para mantener los poros limpios.

Lave las brochas de maquillaje. Limpie las brochas con regularidad para evitar que queden restos de maquillaje, suciedad y bacterias.

Cambie la funda de su almohada. Duerma sobre una funda de almohada limpia todas las noches para evitar transferir aceites a su cara.

Controle el estrés. Los niveles elevados de estrés pueden exacerbar el acné. Dedique tiempo al autocuidado relajante.

Siga una dieta equilibrada. Céntrese en alimentos integrales como frutas, verduras y alimentos antiinflamatorios como el pescado graso.

Tratamiento del acné inflamatorio

El acné inflamatorio como pápulas, pústulas, nódulos y quistes puede requerir medicamentos recetados para el acné y tratamiento profesional. He aquí algunos consejos:

Consulte a undermatólogo. Para el acné inflamatorio de moderado a grave, acuda a un dermatólogo certificado. Ellos pueden recetarle medicamentos más fuertes o proporcionarle tratamientos profesionales.

Tome antibióticos. Los antibióticos como la clindamicina y la eritromicina combaten las bacterias del acné para reducir la infección y la inflamación. Suelen utilizarse por vía tópica o combinados con otros medicamentos para el acné.

Utilice retinoides. Los retinoides recetados, como la tretinoína, ayudan a desobstruir los poros, reducir la grasa y renovar la piel. Los retinoides ayudan a tratar los puntos blancos, los puntos negros, las pápulas y las pústulas.

Considere la isotretinoína. Para el acné quístico grave, puede recetarse isotretinoína (Accutane). Este potente retinoide oral combate la producción de grasa y trata los nódulos y quistes rebeldes.

Inyecciones de cortisona. Los nódulos y quistes dolorosos pueden tratarse con inyecciones de corticosteroides para reducir rápidamente la inflamación y el dolor.

Pruebe el láser o la fototerapia. Estos tratamientos profesionales utilizan láser, luz azul, luz roja o terapia fotodinámica para eliminar las bacterias del acné y reducir la inflamación.

Evite hurgarse y reventarse. Hurgarse y reventarse los granos puede empeorar la inflamación, provocar cicatrices y propagar bacterias. Mantenga las manos alejadas de los granos.

Utilice antibióticos tópicos. Los geles antibióticos recetados como la clindamicina aplicados dos veces al día ayudan a controlar las bacterias inflamatorias del acné.

Tome antibióticos orales. Para el acné inflamatorio de moderado a grave, pueden recetarse antibióticos orales durante 2-6 meses para controlar la infección y reducir los brotes sistémicamente.

Limpie suavemente la piel. Utilice un limpiador no abrasivo y sin perfume dos veces al día. Evite frotar o utilizar jabones fuertes que pueden empeorar la irritación.

La prevención es la clave

Aunque un poco de acné puede ser inevitable dependiendo de su edad y sus hormonas, hay medidas preventivas que puede tomar para evitar brotes excesivos. He aquí algunos consejos:

  • Mantenga una rutina constante de cuidado de la piel utilizando productos adaptados a su tipo específico de acné.
  • Evite tocarse, hurgarse y reventarse los granos en exceso.
  • Aclare la piel después de sudar y utilice productos que absorban la grasa si es necesario.
  • Siga una dieta sana baja en carbohidratos refinados y azúcar.
  • Controle los niveles de estrés mediante ejercicio, meditación, yoga, terapia, etc.
  • Cambie las fundas de almohada y las mascarillas con regularidad.
  • Acuda a un dermatólogo ante los primeros signos de acné inflamatorio de moderado a grave.

Es posible que desee concertar una cita con un dermatólogo si experimenta:

  • Acné inflamatorio severo (nódulos, quistes)
  • Acné que no mejora con productos de venta libre
  • Acné que deja manchas oscuras o cicatrices
  • Granos profundos y dolorosos
  • Acné repentino de aparición en la edad adulta

Un dermatólogo puede examinar su piel, determinar su tipo de acné y crear un plan de tratamiento personalizado para eliminar con éxito sus brotes.

Lo esencial

Existen dos clasificaciones principales del acné:

No inflamatorias (puntos blancos y puntos negros)

Inflamatorias (pápulas, pústulas, nódulos y quistes)

Conocer su tipo específico de acné orienta el enfoque correcto del tratamiento. El acné no inflamatorio leve suele responder bien a los productos de venta sin receta. El acné inflamatorio más grave suele requerir medicamentos con receta o procedimientos.

Acudir a un dermatólogo ofrece la mejor solución para el acné de moderado a grave que está provocando cicatrices o que no mejora con los productos básicos de droguería. Con la orientación de un profesional y el uso constante de los tratamientos para el acné adecuados para su piel, podrá controlar con éxito tanto el acné no inflamatorio como el inflamatorio.

Preguntas frecuentes sobre los 2 tipos más comunes de acné

El acné es una afección cutánea frecuente que afecta a millones de adolescentes y adultos. No todo el acné es igual. Existen dos grandes clasificaciones del acné: no inflamatorio e inflamatorio. Comprender las diferencias entre estos dos tipos es clave para tratar y prevenir adecuadamente los brotes. A continuación respondemos a algunas preguntas habituales sobre las dos categorías principales de acné.

Acné no inflamatorio

¿Qué es el acné no inflamatorio?

El acné no inflamatorio se caracteriza por la presencia de puntos blancos y puntos negros. Estos tipos de granos no muestran enrojecimiento ni inflamación. Los puntos blancos son comedones cerrados que permanecen bajo la piel con un aspecto blanquecino. Los puntos negros son comedones abiertos que se oscurecen cuando se exponen al aire.

¿Qué causa el acné no inflamatorio?

El acné no inflamatorio surge cuando un poro se obstruye con exceso de grasa, células cutáneas muertas y residuos. Esto forma un tapón que bloquea el folículo. El acné no inflamatorio suele estar causado por cambios hormonales, la genética, la producción de grasa, la acumulación de células cutáneas y la proliferación bacteriana.

¿Quién padece acné no inflamatorio?

El acné no inflamatorio aparece con frecuencia en adolescentes y niños pequeños cuando las hormonas empiezan a estimular la producción de grasa. También suele afectar a los adultos más tarde en la vida cuando los niveles hormonales disminuyen. El exceso de grasa y la acumulación de células muertas de la piel provocan la obstrucción de los poros y la aparición de puntos blancos y negros.

¿Cómo se trata el acné no inflamatorio?

El acné no inflamatorio leve suele responder bien a los medicamentos para el acné de venta sin receta que contienen ingredientes como el ácido salicílico, el peróxido de benzoilo y los retinoides. Exfoliarse suavemente y utilizar productos que absorban la grasa también puede ayudar a prevenir la obstrucción de los poros. Los factores relacionados con el estilo de vida, como controlar los niveles de estrés, comer sano y cambiar las fundas de almohada, también favorecen una piel clara.

¿Cómo puede prevenir el acné no inflamatorio?

Para ayudar a prevenir el acné no inflamatorio, mantenga una rutina de cuidado de la piel constante utilizando productos adaptados a su tipo de piel. Exfolie suavemente la piel para eliminar las células muertas y mantener los poros limpios. Utilice ingredientes que absorban la grasa si es necesario. Evite tocarse la cara en exceso y lave los utensilios de maquillaje con regularidad. Controle el estrés, haga ejercicio y siga una dieta equilibrada de bajo índice glucémico.

Acné inflamatorio

¿Qué es el acné inflamatorio?

El acné inflamatorio aparece en forma de protuberancias rojas y sensibles que incluyen pápulas, pústulas, nódulos y quistes. Se produce cuando las bacterias, la grasa y las células muertas quedan atrapadas en los poros obstruidos y provocan infección e inflamación. Los granos inflamatorios pueden ser dolorosos y provocar cicatrices si no se tratan adecuadamente.

¿Qué causa el acné inflamatorio?

El acné inflamatorio surge cuando la grasa, la piel muerta y las bacterias atrapadas en el interior de un folículo obstruido se infectan e inflaman. Esto da lugar a pápulas, pústulas, nódulos y quistes dolorosos. Las causas principales son los cambios hormonales, la producción excesiva de grasa, la acumulación de células cutáneas muertas, el crecimiento bacteriano y la inflamación.

¿Quién padece acné inflamatorio?

El acné inflamatorio aparece con mayor frecuencia en adolescentes y adultos que experimentan fluctuaciones hormonales. Es más común durante la pubertad, la menstruación, el embarazo y la perimenopausia, cuando las hormonas están en flujo. El acné inflamatorio también suele aparecer en adultos con piel grasa o con acné crónico.

¿Cómo se trata el acné inflamatorio?

Para el acné inflamatorio de moderado a grave, se recomienda acudir a un dermatólogo. Pueden recetarle medicamentos tópicos u orales más potentes como retinoides, antibióticos o isotretinoína. Los procedimientos profesionales como la terapia fotodinámica, las inyecciones de cortisona o los tratamientos con láser pueden estar justificados para los quistes y nódulos profundos.

¿Cómo puede prevenir el acné inflamatorio?

Prevenir el acné inflamatorio implica mantener una rutina de cuidado de la piel constante con ingredientes que combatan el acné. Evite hurgarse y reventarse los granos, lo que empeora la infección. Enjuáguese después de sudar, cambie las fundas de las almohadas con regularidad, controle el estrés y evite los desencadenantes alimentarios. Acuda a un dermatólogo ante los primeros signos de acné quístico para recibir tratamiento profesional.

  • Tiene nódulos rojos y dolorosos o quistes grandes
  • Los productos sin receta no mejoran su acné
  • Su acné está dejando manchas oscuras o cicatrices
  • Experimenta un acné adulto grave y repentino
  • Su acné está afectando a su autoestima

Acudir a un dermatólogo puede ayudarle a diagnosticar su tipo de acné y a crear un plan de tratamiento a medida. Un tratamiento adecuado del acné previene las cicatrices y mantiene la piel limpia a largo plazo.

Puntos clave

  • Existen 2 tipos principales de acné: no inflamatorio e inflamatorio
  • El acné no inflamatorio consiste en puntos blancos y negros sin enrojecimiento
  • El acné inflamatorio aparece en forma de pápulas rojas y sensibles, pústulas, quistes y nódulos
  • El acné no inflamatorio leve suele responder a los tratamientos de venta libre
  • El acné inflamatorio de moderado a grave suele requerir la visita a un dermatólogo
  • Comprender su tipo de acné guía el enfoque de tratamiento adecuado para una piel clara

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