¿La causa de mi acné es la ansiedad?

Publicado el:

El acné es una afección cutánea común que afecta a personas de todas las edades. Puede ir de leve a grave y provocar cicatrices. Aunque las causas exactas del acné son complicadas, las investigaciones han demostrado que existe una conexión entre el acné y la ansiedad.

En este artículo, exploraremos el vínculo entre el acné y la ansiedad, cómo influye el estrés en el acné y qué puede hacer para controlar ambas afecciones.

¿Es la ansiedad la causa de mi acné?

¿Qué relación existe entre el acné y la ansiedad?

El acné y la ansiedad parecen tener una relación bidireccional. No sólo la ansiedad puede empeorar el acné, sino que enfrentarse al acné también puede provocar un aumento del estrés y la ansiedad.

El acné puede causar ansiedad

Vivir con acné puede pasar factura emocional. Los síntomas del acné como los brotes rojos e inflamados o las marcas oscuras de brotes pasados pueden causar:

  • Baja autoestima
  • Imagen corporal negativa
  • Aislamiento o evitación social
  • Ansiedad por la apariencia

Los adolescentes son especialmente propensos a sufrir ansiedad por el acné debido a las presiones sociales y al acoso de sus compañeros. Pero el acné puede afectar a la salud mental a cualquier edad.

La ansiedad puede empeorar el acné

Por otro lado, unos niveles más altos de estrés y ansiedad pueden desencadenar brotes de acné o empeorar el acné existente.

Los estudios demuestran que las personas con trastornos de ansiedad como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) son más propensas a padecer acné. La ansiedad implica síntomas tanto mentales como físicos como preocupación crónica, tensión muscular, problemas para dormir y sensación de agobio. Estos síntomas de ansiedad parecen contribuir al acné.

¿Cómo influye el estrés en el acné?

Su piel tiene una relación compleja con el estrés. El estrés provoca cambios en la química cerebral que se transmiten a las células de su piel. Esto altera procesos cutáneos normales como la producción de grasa y la inflamación.

He aquí un resumen de cómo el estrés y la ansiedad pueden estimular el acné:

  • Cambios hormonales - El estrés aumenta el cortisol y otras hormonas que disparan la producción de grasa y la inflamación. Esto proporciona las condiciones idóneas para que las bacterias causantes del acné se multipliquen y obstruyan los poros.
  • Dormir mal - El estrés y la ansiedad suelen interrumpir el sueño. La falta de sueño provoca un aumento de las hormonas del estrés y una inhibición de la reparación celular de la piel. Esto aumenta la inflamación.
  • Hurgarse la piel - El estrés o la ansiedad pueden provocar un hurgado inconsciente de la piel. Esto puede propagar las bacterias causantes del acné por la piel y empeorar los brotes.
  • Retraso en la cicatrización - El estrés retrasa la cicatrización de las heridas al alterar la respuesta inmunitaria y la regeneración celular. Las lesiones de acné pueden tardar más en cicatrizar.
  • Efectos secundarios de la medicación - Algunos medicamentos para la ansiedad, como los corticosteroides, pueden empeorar el acné como efecto secundario.

Aunque se necesita más investigación, las pruebas demuestran claramente una relación significativa entre el acné y los niveles de ansiedad. A continuación exploraremos las formas de controlar ambas afecciones.

Cómo reducir el acné causado por la ansiedad

Si la ansiedad o el estrés crónico están empeorando su acné, algunas estrategias clave pueden ayudarle:

1. Considere el tratamiento de la ansiedad

Tratar la propia ansiedad subyacente puede aliviar el acné. Considere la psicoterapia o el asesoramiento para aprender técnicas de gestión del estrés. Los medicamentos como los ISRS o los IRSN pueden utilizarse para la ansiedad de moderada a grave. Comente las opciones con su médico. Reducir los niveles generales de ansiedad puede disminuir el cortisol y la inflamación.

2. Practique técnicas de relajación

Las prácticas diarias de relajación ayudan a contrarrestar un estilo de vida estresante. Pruebe la respiración, la meditación, el yoga o la relajación muscular progresiva. Utilice aplicaciones de teléfono con recordatorios para mantenerse constante. Incluso 5-10 minutos al día pueden marcar la diferencia con el tiempo.

3. Centrarse en la higiene del sueño

Convierta en una prioridad la obtención de entre 7 y 9 horas de sueño de calidad. Mantenga un horario de sueño constante, limite la exposición a la luz azul por la noche, reduzca el consumo de estimulantes como el café y cree una rutina relajante antes de acostarse. Un descanso adecuado reduce las hormonas del estrés que agravan el acné.

4. Adopte una rutina regular de cuidado de la piel

La constancia es clave en el tratamiento de la piel propensa al acné. Límpiese a diario para eliminar la grasa, las células muertas y las bacterias. Utilice cremas hidratantes no comedogénicas y protector solar para hidratar sin obstruir los poros. Realice un tratamiento localizado de los granos para controlar la inflamación. Evite hurgarse y reventarse los granos.

5. Considere los suplementos para combatir el estrés

Algunos suplementos pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, sobre todo si se combinan con medidas relacionadas con el estilo de vida. Pruebe los ácidos grasos omega-3, la vitamina D, el zinc y hierbas antiinflamatorias como el té verde o la cúrcuma. Consulte primero con su dermatólogo.

Cambios en el estilo de vida que ayudan a combatir el acné y la ansiedad

Complemente las estrategias de alivio de la ansiedad con hábitos diarios saludables para mantener el acné a raya:

  • Ejercicio - Haga ejercicio cardiovascular y de fuerza con regularidad para reducir la ansiedad, mejorar el sueño y bajar la inflamación.
  • Nutrición equilibrada - Siga una dieta nutritiva antiinflamatoria rica en antioxidantes. Limite los lácteos y el azúcar que pueden empeorar el acné. Manténgase hidratada.
  • Buena higiene - Lávese la cara dos veces al día y después de los entrenamientos. Dúchese después de sudar. Cambie las sábanas y las toallas con frecuencia para mantener la piel limpia.
  • Gestión del estrés - Dedique tiempo a actividades relajantes como leer, pasear o socializar con amigos. Haga pequeñas pausas durante el trabajo. Diga no a las tareas no esenciales.
  • Evite los desencadenantes - Limite el alcohol, el tabaco y el picoteo, que pueden aumentar el acné. Utilice productos faciales que absorban la grasa en los entrenamientos y cuando haga calor.

Cuándo buscar ayuda profesional

En algunos casos, el acné y la ansiedad forman un círculo vicioso difícil de manejar en solitario. Consulte a su médico de cabecera o a un dermatólogo si experimenta:

  • Empeoramiento del acné que no responde a los tratamientos de venta libre
  • Aumento del estrés, falta de motivación o sentimientos de depresión
  • Ansiedad grave que perturba la vida cotidiana
  • Aislamiento o pensamientos suicidas relacionados con su acné

Para el acné de moderado a grave o la ansiedad, pueden ser necesarios medicamentos recetados o un plan de tratamiento personalizado. Es importante tratar ambas afecciones.

Resumen

La ansiedad y el acné suelen ir de la mano. Las hormonas del estrés y la inflamación parecen desencadenar y empeorar el acné, mientras que lidiar con el acné puede provocar un aumento de la ansiedad. Romper este ciclo requiere un enfoque polifacético: tratar la causa raíz de la ansiedad, controlar activamente los niveles de estrés y seguir una rutina de cuidado de la piel adecuada.

Aunque sobrellevar el acné y la ansiedad requiere tiempo y constancia, tomar el control de su salud mental y cutánea proporciona beneficios duraderos que van más allá de aclarar su cutis. Con las estrategias adecuadas, puede minimizar tanto el acné como la ansiedad para siempre.

Preguntas frecuentes sobre el acné y la ansiedad

El acné y la ansiedad suelen coincidir. El estrés puede empeorar el acné, mientras que enfrentarse a los brotes de acné puede aumentar la ansiedad. A continuación encontrará respuestas a preguntas frecuentes sobre la relación entre el acné y la ansiedad.

¿Cuál es la relación entre el acné y la ansiedad?

Las investigaciones muestran una relación bidireccional entre el acné y la ansiedad. Por un lado, unos niveles de estrés más elevados provocan cambios hormonales e inflamación que proporcionan un entorno en el que el acné prospera. Por otro, luchar contra el acné puede dañar la autoestima y provocar un aumento de la ansiedad.

¿Puede la ansiedad provocar brotes de acné?

Sí, la ansiedad puede empeorar directamente el acné. En situaciones de estrés, el cuerpo produce más cortisol y otras hormonas que aumentan la producción de grasa y la inflamación de la piel. Esto proporciona a las bacterias causantes del acné un entorno propicio para multiplicarse, obstruyendo los poros. El estrés elevado también deteriora la función inmunitaria y retrasa la curación de las lesiones del acné.

¿Puede el acné provocar ansiedad?

Absolutamente. Vivir con acné puede afectar a la autoestima y a la calidad de vida. El acné grave se asocia a tasas más elevadas de ansiedad, depresión, estrés psicológico e ideación suicida, especialmente entre los adolescentes. El estigma social y los efectos del aspecto del acné pueden contribuir al aislamiento social y la ansiedad.

¿Cuáles son los síntomas de ansiedad relacionados con el acné?

La ansiedad provocada por el acné puede causar síntomas tanto emocionales como físicos, como:

  • Preocupación crónica o rumiación sobre el acné
  • Evitación de situaciones sociales
  • Baja autoestima e imagen corporal negativa
  • Hipervigilancia sobre la apariencia
  • Tensión muscular
  • Interrupción del sueño
  • Fatiga

¿Cómo puedo reducir la ansiedad que me produce el acné?

Entre las estrategias de afrontamiento que ayudan a disminuir la ansiedad relacionada con el acné se incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC) para cambiar los pensamientos sobre el acné
  • Técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda
  • Grupos de apoyo para disminuir el aislamiento
  • Aplicaciones de asesoramiento o terapia en línea
  • Medicamentos contra la ansiedad si se los recomienda un médico
  • Fomentar la autoestima y la autocompasión

¿Qué cambios en el estilo de vida ayudan a controlar el acné y la ansiedad?

Entre los hábitos diarios saludables para reducir los brotes de acné y la ansiedad se incluyen:

  • Ejercicio constante
  • Sueño adecuado
  • Gestión del estrés y autocuidado
  • Dieta equilibrada y antiinflamatoria
  • Higiene adecuada de la piel
  • Evitar hurgarse/picarse los granos
  • Limitar la cafeína, el alcohol y el tabaco

¿Debo acudir a un terapeuta por la ansiedad que me produce el acné?

Busque ayuda profesional si la ansiedad por el acné interfiere en su funcionamiento diario o le causa una angustia grave. Un terapeuta puede proporcionarle herramientas para controlar la preocupación por el acné, mejorar las habilidades de afrontamiento y tratar la ansiedad o la depresión subyacentes. Algunos combinan la terapia con medicamentos. También se recomienda acudir a un dermatólogo para tratar el acné.

¿Qué debo hacer si mi ansiedad o mi acné se agravan?

El acné grave o la ansiedad requieren tratamiento profesional. Consulte a su médico sobre tratamientos recetados para el acné, antibióticos orales, isotretinoína o la derivación a un dermatólogo. Para la ansiedad, su médico puede recetarle medicamentos o recomendarle un psiquiatra. Hable siempre con un profesional si tiene pensamientos de autolesionarse relacionados con el acné. El tratamiento puede ayudar a romper el ciclo entre el acné y la ansiedad.

Recuerde: no es la única que sufre ansiedad por el acné. La conexión mente-piel es real. Con las estrategias de afrontamiento adecuadas, tratamiento médico y apoyo, puede controlar ambas afecciones.

Regístrate a nuestro boletín y disfruta y consiga un 10% de descuento en un pedido

¿Qué producto necesito?
As Seen On: