¿En qué beneficia la CoQ10 al cerebro?

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La coenzima Q10, también conocida como CoQ10, es una sustancia que se produce de forma natural en el cuerpo humano. Se encuentra en casi todas las células y tejidos, con altas concentraciones en órganos como el corazón, los riñones, el hígado y el páncreas. Los niveles de CoQ10 disminuyen a medida que envejecemos, lo que ha provocado un creciente interés por sus posibles beneficios para la salud y su uso como suplemento.

En particular, se ha investigado ampliamente cómo la CoQ10 puede beneficiar al cerebro y a la salud neurológica. Este artículo ofrecerá una visión detallada de las pruebas sobre cómo la CoQ10 es buena para el cerebro, sus beneficios para la cognición y la salud cerebral, su potencial para tratar ciertos trastornos neurológicos y las dosis recomendadas.

¿En qué beneficia la CoQ10 al cerebro?

¿Qué es la CoQ10 y cómo funciona?

La CoQ10 es un compuesto similar a las vitaminas que desempeña un papel vital en la producción de energía en las células. Interviene en la fabricación de trifosfato de adenosina (ATP), que sirve como principal fuente de energía para impulsar los procesos celulares y las funciones biológicas.

En concreto, la CoQ10 participa en la cadena de transporte de electrones, transportándolos para ayudar a generar energía ATP. También actúa como un potente antioxidante, protegiendo a las células de los daños causados por los dañinos radicales libres.

La CoQ10 existe en forma oxidada (ubiquinona) y reducida (ubiquinol). El ubiquinol es la forma antioxidante activa y constituye el 90% de la CoQ10 en el organismo. Las fuentes alimentarias proporcionan ubiquinona, que luego se convierte en ubiquinol para ser utilizada por las células.

Los niveles de CoQ10 disminuyen con la edad

La producción de CoQ10 en el organismo disminuye significativamente a medida que envejecemos. A los 70 años, los niveles de CoQ10 pueden descender hasta un 65% en comparación con los individuos más jóvenes.

Esta disminución de la CoQ10 relacionada con la edad se debe a la disminución de los niveles de síntesis, al aumento de la oxidación y a la mala absorción de los alimentos. La reducción de CoQ10 se ha asociado a varias afecciones relacionadas con la edad como las enfermedades cardiovasculares, el deterioro cognitivo y la fragilidad.

La suplementación con CoQ10 puede ayudar a restaurar los niveles agotados, proporcionando un impulso a la salud general, la vitalidad y la calidad de vida a medida que envejecemos. Esto es especialmente relevante si tenemos en cuenta los efectos de la CoQ10 en el cerebro.

Beneficios de la CoQ10 para la salud cerebral y la cognición

El cerebro es uno de los órganos con mayores demandas energéticas del cuerpo. Las neuronas necesitan grandes cantidades de energía para comunicarse, funcionar de forma óptima y mantenerse sanas. Esto hace que el cerebro sea especialmente susceptible a los efectos de la disminución del estado de la CoQ10.

Las investigaciones demuestran que la CoQ10 desempeña varias funciones importantes en el apoyo y la protección del cerebro:

  • Aumenta la producción de energía ATP - La CoQ10 mejora la función de las mitocondrias y la síntesis de ATP en las células cerebrales. Esto proporciona más energía para la cognición, la neurotransmisión y el rendimiento general del cerebro.
  • Potente antioxidante: la CoQ10 elimina los radicales libres y reduce el estrés oxidativo en el cerebro. El daño oxidativo está relacionado con el deterioro cognitivo y los trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson.
  • Antiinflamatoria - La neuroinflamación se asocia con el deterioro de la cognición y la memoria. La CoQ10 tiene efectos antiinflamatorios que suprimen las citoquinas inflamatorias en el cerebro.
  • Mejora el flujo sanguíneo - Como vasodilatador, la CoQ10 mejora la circulación, la oxigenación y el aporte de nutrientes al cerebro. El flujo sanguíneo cerebral es importante para un rendimiento cognitivo óptimo.
  • Protege las neuronas - Se ha demostrado que la CoQ10 protege las neuronas contra la toxicidad y la apoptosis. Esto ayuda a preservar las neuronas y las sinapsis para una mejor conectividad funcional.
  • Mejora la función mitocondrial - La CoQ10 potencia la salud, la integridad y la eficacia de las mitocondrias. Esto es vital teniendo en cuenta que las células cerebrales tienen un gran número de mitocondrias con grandes necesidades energéticas.

En general, la CoQ10 proporciona un apoyo polifacético para el envejecimiento saludable del cerebro y la agudeza mental a medida que envejecemos. Veamos algunos beneficios neurológicos más específicos extraídos de estudios.

CoQ10 para mejorar el rendimiento cognitivo

Múltiples estudios demuestran la capacidad de la CoQ10 para mejorar la función ejecutiva, el recuerdo de la memoria, la velocidad de procesamiento y el rendimiento cognitivo general en adultos de edad avanzada:

  • Un ensayo de 12 semanas en 71 adultos descubrió que 600 mg al día de CoQ10 mejoraban significativamente la función ejecutiva, el procesamiento mental y la atención en comparación con el placebo.
  • Un estudio doble ciego demostró que 200 mg al día de CoQ10 durante 90 días mejoraron la función cognitiva de los participantes ancianos en comparación con los grupos de vitamina E y placebo.
  • Un metaanálisis de 2015 de 5 estudios descubrió que la suplementación con CoQ10 produjo una mejora moderada de la función ejecutiva en adultos mayores sanos.
  • Un estudio realizado en 2010 en un pequeño grupo de adultos de mediana edad descubrió que 90 días de suplementos de CoQ10 aumentaban el poder de concentración y la motivación.
  • Un ensayo en 42 mujeres mayores mostró una mejora de la velocidad psicomotora tras 6 semanas de suplementación con CoQ10.

Los beneficios parecen más pronunciados en individuos de edad avanzada con un estado de CoQ10 ya en declive. Pero la mejora del rendimiento mental también se observa en adultos más jóvenes y de mediana edad.

CoQ10 para la memoria y el recuerdo

En concreto, la CoQ10 muestra potencial para potenciar la memoria, especialmente el recuerdo visual y espacial:

  • Un ensayo controlado aleatorio realizado en 2021 en 60 ancianos sanos descubrió que 300 mg/día de CoQ10 durante 3 meses mejoraban significativamente la memoria general y el recuerdo espacial en comparación con el placebo.
  • Otro ECA demostró que la suplementación con CoQ10 durante 12 semanas mejoró la memoria a corto plazo y el aprendizaje en adultos mayores con quejas subjetivas de memoria.
  • Un estudio en atletas jóvenes a los que se administró 100 mg/día de CoQ10 durante 6 semanas mostró tiempos de recuperación de la memoria visual durante el ejercicio significativamente más rápidos en comparación con el placebo.

Los investigadores creen que la CoQ10 mejora la memoria al impulsar el disparo de las neuronas mediante una mayor producción de ATP mitocondrial. El impulso energético conduce a una mejor comunicación neuronal y codificación de la información.

CoQ10 para tratar los trastornos neurodegenerativos

Dadas sus propiedades neuroprotectoras y antioxidantes, la CoQ10 se ha investigado para tratar ciertas afecciones neurodegenerativas:

Enfermedad de Parkinson

  • Múltiples estudios clínicos demuestran que entre 300 y 1200 mg/día de CoQ10 mejoran significativamente los síntomas del Parkinson como los temblores, la movilidad, el habla y el sueño.
  • Un ensayo clínico de inutilidad de fase II descubrió que 1.200 mg/día ralentizaban el deterioro funcional del Parkinson durante 16 meses. Se están realizando ensayos de fase III más amplios.
  • Se cree que la CoQ10 potencia la función de las neuronas dopaminérgicas y ralentiza la progresión del Parkinson mediante el aumento del ATP y la reducción de la inflamación/estrés oxidativo.

Enfermedad de Alzheimer

  • Los ensayos en humanos demuestran que la CoQ10 estabiliza la función cognitiva y ralentiza el deterioro en los primeros estadios del Alzheimer cuando se combina con otros antioxidantes como la vitamina E.
  • En un modelo de ratón de Alzheimer, la CoQ10 redujo las placas amiloides, la fosforilación de tau y el estrés oxidativo.
  • Aún se necesita más investigación, pero el potencial es prometedor para el tratamiento complementario.

Enfermedad de Huntington

  • Se ha demostrado que la CoQ10 ralentiza el deterioro clínico y mejora la función motora, la cognición y los escáneres cerebrales en los primeros pacientes de Huntington.
  • Es probable que actúe impulsando el metabolismo energético y reduciendo el daño oxidativo en el cuerpo estriado y el córtex.

Aunque aún se necesita más investigación, la CoQ10 muestra potencial para mejorar la calidad de vida y ralentizar la progresión en ciertas enfermedades neurodegenerativas. Es un enfoque terapéutico complementario prometedor.

CoQ10 para aliviar las migrañas

Múltiples estudios demuestran la capacidad de los suplementos de CoQ10 para prevenir los ataques de migraña y reducir la frecuencia de los dolores de cabeza:

  • Un metaanálisis de 5 ensayos descubrió que 300 mg/día reducían la frecuencia de los ataques de migraña en casi un 50% en comparación con el placebo durante 3 meses.
  • Las dosis de hasta 400 mg/día superaron significativamente al placebo en la reducción de la frecuencia y la discapacidad de la migraña en un estudio de 12 semanas con 42 pacientes.
  • Se cree que la CoQ10 contrarresta la migraña mejorando el metabolismo energético celular y contrarrestando la inflamación/estrés oxidativo durante los ataques.

Dada su seguridad y tolerabilidad, la CoQ10 es un suplemento profiláctico recomendado para las migrañas crónicas por los neurólogos. También reduce la dependencia de otros medicamentos farmacéuticos.

Recomendaciones de dosis de CoQ10 para la salud cerebral

Según las investigaciones, las dosis de CoQ10 de entre 100 y 300 mg al día parecen eficaces para los beneficios cognitivos generales. Las ingestas diarias más elevadas, de hasta 500 mg, se utilizan en casos como el Parkinson, el Alzheimer y la migraña.

Los suplementos de CoQ10 se absorben mejor con los alimentos, especialmente con aceites o grasas. El ubiquinol (la forma reducida) se absorbe 2-3 veces mejor que la ubiquinona. El ubiquinol puede ser la forma preferida para una absorción óptima.

La CoQ10 es muy segura incluso en dosis elevadas. Los efectos secundarios leves pueden incluir náuseas, diarrea o insomnio. Por lo demás, se tolera muy bien sin reacciones adversas significativas.

Para mantener los niveles cerebrales, la CoQ10 debe tomarse de forma constante. Dividir la dosis diaria en dosis múltiples más pequeñas puede proporcionar beneficios más sostenidos a lo largo del día.

Consulte a un médico antes de iniciar la suplementación con CoQ10 para determinar la dosis adecuada a sus necesidades y estado de salud. Analizar los niveles de CoQ10 en sangre también puede ayudar a adaptar la dosis.

CoQ10 frente a idebenona

La idebenona es un análogo sintético de la CoQ10 desarrollado como suplemento alternativo para la salud cerebral. Algunas diferencias clave entre la idebenona y la CoQ10 incluyen:

  • Absorción - La idebenona es más biodisponible con tasas de absorción más altas que la CoQ10.
  • Mecanismo - Mientras que la CoQ10 potencia la producción de energía ATP, se cree que la idebenona actúa principalmente como antioxidante.
  • Investigación - Existe una investigación más amplia sobre la CoQ10 para los beneficios neurológicos. Las pruebas sobre la idebenona son más limitadas en la actualidad.
  • Seguridad - La CoQ10 se tolera muy bien. La idebenona tiene un corto historial de seguridad y casos de efectos adversos.

Aunque la idebenona muestra potencial, los expertos tienden a preferir actualmente la CoQ10 de origen natural dado su historial clínico, perfil de seguridad y beneficios adicionales para el metabolismo energético. Pero aún se necesitan más ensayos en humanos que comparen ambas.

Fuentes alimentarias de CoQ10

Aunque la producción de CoQ10 disminuye con la edad, también puede obtenerla de ciertas fuentes alimentarias:

  • Carnes de órganos - El corazón, el hígado y el riñón tienen el mayor contenido de CoQ10. El corazón de vacuno encabeza la lista con 39-45 mg por 3 onzas.
  • Carnes musculares - La ternera, el pollo y el cerdo contienen cantidades moderadas en torno a 2-5 mg por cada 3 onzas.
  • Pescado - El pescado azul de agua fría, como el salmón y la caballa, aporta entre 5 y 9 mg por cada 3 onzas.
  • Frutos secos y semillas - Las semillas de sésamo (6 mg por onza), los pistachos (1-2 mg por onza) y los cacahuetes (1-2 mg por onza) tienen cantidades mensurables.
  • Aceites - Los aceites de soja, canola y oliva contienen pequeñas cantidades.
  • Espinacas - 1-2 mg por taza cocida.
  • Coliflor - 1 mg por taza cocida.
  • Brócoli - 0,5-1 mg por taza cocida.

Sin embargo, para alcanzar las dosis terapéuticas, es probable que siga siendo necesaria la suplementación con CoQ10 porque las fuentes alimentarias son insuficientes. La absorción también varía en función de los alimentos.

Factores que agotan la CoQ10

Ciertos factores pueden aumentar la pérdida de reservas de CoQ10 y elevar sus necesidades de suplementos de CoQ10:

  • Envejecimiento - La síntesis de CoQ10 disminuye significativamente a medida que envejecemos, empezando alrededor de los 40 años.
  • Fármacos con estatinas - Las estatinas como la atorvastatina y la simvastatina agotan los niveles de CoQ10. Se recomienda la suplementación.
  • Betabloqueantes - Los medicamentos betabloqueantes para el corazón reducen el estado de la CoQ10.
  • Diabetes - En los diabéticos se observa una mayor oxidación de la CoQ10 y unos niveles más bajos en sangre.
  • Enfermedades cardiacas - Los niveles descienden en afecciones como la insuficiencia cardiaca y la enfermedad arterial coronaria.
  • Cáncer - A menudo se observa un aumento del estrés oxidativo y niveles reducidos.
  • Infecciones - Las infecciones víricas crónicas pueden reducir las reservas de CoQ10.
  • Enfermedad inflamatoria - Las afecciones autoinmunes aumentan las necesidades de CoQ10.
  • Trastornos mitocondriales - La deficiencia primaria de CoQ10 se observa en ciertas mutaciones hereditarias.

Mantener un estado adecuado de CoQ10 es especialmente importante para las personas con estos factores de riesgo.

¿Es común la deficiencia de CoQ10?

Aunque la deficiencia total de CoQ10 es poco frecuente, los niveles subóptimos o la insuficiencia son relativamente comunes. Los estudios estiman la prevalencia de la deficiencia de CoQ10 en:

  • 3-5% en adultos generalmente sanos
  • 30-50% en ancianos mayores de 60 años
  • 54% en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva
  • 33-53% en aquellos con enfermedad cardiovascular aterosclerótica
  • 39% en diabéticos de tipo 2

Síntomas como fatiga, dolor muscular, resistencia a la insulina, dolor de cabeza, mareos y cambios de humor pueden manifestarse con la deficiencia de CoQ10.

El análisis de los niveles sanguíneos de CoQ10 puede identificar una deficiencia clínica. Un nivel inferior a 0,6 ug/mL se considera deficiente. Optimizar los niveles a 2-3 ug/mL o más puede mejorar los resultados de salud.

Los suplementos de CoQ10 podrían mejorar la salud cerebral

En resumen, las investigaciones indican que la CoQ10 puede proporcionar importantes beneficios para el cerebro que envejece, entre los que se incluyen:

  • Aumento del metabolismo energético y de la producción de ATP
  • Reducción del daño oxidativo y la inflamación
  • Mayor capacidad antioxidante
  • Mejora de la comunicación neuronal
  • Aumento de la circulación y la oxigenación
  • Protección contra la neurodegeneración

La CoQ10 resulta especialmente prometedora para mejorar la memoria, el procesamiento de la información, la función ejecutiva y la cognición en general. También demuestra potencial en el tratamiento complementario de ciertos trastornos neurológicos como el Parkinson, el Alzheimer y la migraña.

Dado su perfil de seguridad y sus múltiples beneficios, la CoQ10 es un suplemento excelente a tener en cuenta para apoyar la salud y el funcionamiento del cerebro a largo plazo a medida que envejecemos. Trabaje con su médico para determinar si la CoQ10 es apropiada como parte de su régimen de salud.

¿En qué beneficia la CoQ10 al cerebro? Conclusión

La CoQ10 es un nutriente de vital importancia que ayuda a todas las células del organismo. Las investigaciones han demostrado que proporciona una amplia gama de beneficios cognitivos y efectos neuroprotectores debido a su papel en la producción de energía y como potente antioxidante.

Un suplemento de CoQ10 puede contrarrestar el descenso de los niveles relacionado con la edad, ayudando a mejorar el rendimiento mental y contribuyendo potencialmente al tratamiento de enfermedades neurológicas. Dada la sólida base de pruebas, la CoQ10 se perfila como un suplemento esencial para una salud cerebral óptima a medida que envejecemos.

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