Trastornos del sueño

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A medida que aumenta el número de personas que luchan contra los trastornos del sueño, es esencial comprender las diversas causas y tipos de estas afecciones. Dado el impacto potencial de los trastornos del sueño en la salud y el bienestar, es importante reconocer sus diversas causas y tipos para garantizar un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

Índice:

  1. Causas de los trastornos del sueño
    1. Afecciones médicas que contribuyen a los trastornos del sueño
    2. Elecciones de estilo de vida que afectan a la calidad del sueño
    3. Cambios en los patrones de sueño relacionados con la edad
  2. Los 5 tipos de trastornos del sueño
    1. Insomnio - Dificultad para conciliar o mantener el sueño
    2. Apnea del sueño - Respiración alterada durante el sueño
    3. Síndrome de las piernas inquietas (SPI) - Sensaciones incómodas que provocan la necesidad de mover las extremidades en reposo
    4. Narcolepsia - Somnolencia diurna excesiva con episodios repentinos de debilidad muscular
    5. Trastorno del sueño sin 24 horas: alteración del ritmo circadiano que provoca patrones de sueño irregulares
  3. Calificación de discapacidad por trastornos del sueño
    1. Criterios de la Administración de la Seguridad Social para calificar las discapacidades relacionadas con los trastornos del sueño
    2. Evaluación de las limitaciones funcionales impuestas por tipos específicos de alteraciones
  4. Opciones de tratamiento para los distintos tipos de trastornos del sueño
    1. Modificaciones del estilo de vida para mejorar la calidad del sueño
    2. Intervenciones médicas para los trastornos del sueño
    3. Mejorar la higiene del sueño
  5. Profesionales sanitarios que tratan los trastornos del sueño
    1. Neurólogos especializados en medicina del sueño
    2. Los neumólogos se centran en problemas relacionados con la respiración como la apnea
    3. Los psiquiatras ofrecen intervenciones terapéuticas para los trastornos inducidos por el estrés
  6. Preguntas frecuentes en relación con los trastornos del sueño
    1. ¿Cuáles son los 5 tipos de trastornos del sueño?
    2. ¿Cuál es el trastorno del sueño más problemático?
    3. ¿Cuál es el trastorno del sueño número 1?
    4. ¿Cuáles son los 3 principales trastornos del sueño?
  7. Conclusión

Este post explorará las cuestiones médicas que pueden provocar problemas de sueño, así como las elecciones vitales que pueden afectar al descanso. También hablaremos de los cambios en los patrones de sueño relacionados con la edad que podrían provocar dificultades para dormir.

Además, examinaremos los cinco principales trastornos del sueño - insomnio, apnea del sueño, síndrome de las piernas inquietas (SPI) y narcolepsia - con sus síntomas y características asociadas. También se examinarán los criterios de calificación de discapacidad establecidos por la Administración de la Seguridad Social para las personas que padecen estas alteraciones.

A continuación, exploraremos las distintas opciones de tratamiento disponibles para los diferentes tipos de trastornos del sueño, incluidas las modificaciones del estilo de vida, los medicamentos prescritos por los profesionales sanitarios y la terapia cognitivo-conductual (TCC) como intervención no farmacológica.

Por último, pero no por ello menos importante, le presentaremos a profesionales sanitarios especializados que tratan estas complejas afecciones, como neurólogos centrados en la medicina del sueño o psiquiatras que ofrecen intervenciones terapéuticas para las alteraciones inducidas por el estrés.

Causas de los trastornos del sueño

Causas de los trastornos del sueño

Diversos factores médicos, psiquiátricos, de estilo de vida y relacionados con la edad pueden dar lugar a trastornos del sueño que requieren estrategias de tratamiento adaptadas para gestionarlos con éxito. Abordar estos factores subyacentes es crucial para lograr estrategias de tratamiento eficaces y adaptadas a las circunstancias individuales. En esta sección, hablaremos de algunas causas comunes de los trastornos del sueño y de cómo pueden afectar a su salud en general.

Afecciones médicas que contribuyen a los trastornos del sueño

Varias afecciones médicas pueden contribuir al desarrollo de trastornos del sueño. Por ejemplo, el dolor crónico provocado por la artritis o la fibromialgia puede dificultar que las personas se duerman o permanezcan dormidas durante toda la noche. Además, problemas neurológicos como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer suelen alterar los patrones normales de sueño debido a sus efectos sobre la función cerebral. Además, los desequilibrios hormonales como los que se experimentan durante la menopausia o la disfunción tiroidea también pueden provocar insomnio y otras alteraciones de la calidad del sueño [fuente].

Elecciones de estilo de vida que afectan a la calidad del sueño

  • El estrés: Se sabe que los niveles elevados de estrés contribuyen a una mala calidad del sueño, ya que activan el sistema de respuesta de "lucha o huida" de nuestro organismo, lo que dificulta la relajación a la hora de acostarse.
  • Consumo de cafeína: Se ha demostrado en estudios [fuente] que consumir cafeína demasiado cerca de la hora de acostarse repercute negativamente tanto en el tiempo para conciliar el sueño como en la duración de la fase REM (movimientos oculares rápidos), en la que se producen las funciones restauradoras esenciales.
  • Uso nocturno de pantallas: La luz azul emitida por dispositivos electrónicos como smartphones y tabletas suprime la producción de melatonina, una hormona responsable de regular nuestro ritmo circadiano (ciclo sueño-vigilia) [fuente].
  • Horario de sueño irregular: Los horarios incoherentes de acostarse y levantarse pueden alterar el reloj interno de nuestro cuerpo, dificultando el establecimiento de un patrón de sueño saludable.

Cambios en los patrones de sueño relacionados con la edad

A medida que envejecemos, se producen alteraciones naturales en nuestros patrones de sueño que pueden contribuir al desarrollo de trastornos. Por ejemplo, los adultos mayores tienden a experimentar fases de ligereza con mayor frecuencia a lo largo de la noche, lo que da lugar a fases de descanso fragmentadas e interrumpidas, necesarias para mantener una función cognitiva óptima durante las horas diurnas [fuente]. Además, a menudo tienen dificultades para conciliar el sueño debido a una menor producción de la hormona melatonina, responsable de regular el ritmo circadiano (ciclo sueño-vigilia).

Para tratar eficazmente los problemas del sueño, es necesario determinar sus causas subyacentes. Al comprender cómo las afecciones médicas, las elecciones de estilo de vida y los cambios relacionados con la edad afectan a la calidad de su sueño, estará mejor equipado para encontrar las soluciones a medida que mejor se adapten a sus necesidades individuales.

Los trastornos del sueño pueden deberse a afecciones médicas, elecciones de estilo de vida y alteraciones de los ciclos del sueño relacionadas con la edad. Es importante comprender los cinco tipos de trastornos comunes del sueño: insomnio, apnea del sueño, síndrome de las piernas inquietas (SPI), narcolepsia y otras formas menos comunes de problemas del sueño.

Los 5 tipos de trastornos del sueño

Los 5 tipos de trastornos del sueño

Los trastornos del sueño pueden afectar significativamente a la calidad de vida de una persona, por lo que es esencial comprender los distintos tipos y sus síntomas únicos. Existen cinco tipos principales de trastornos del sueño: insomnio, apnea del sueño, síndrome de las piernas inquietas (SPI), narcolepsia y trastorno del sueño sin vigilia de 24 horas. Al conocer cada tipo y sus posibles tratamientos, las personas afectadas por estas dolencias pueden abordar mejor sus necesidades específicas.

Insomnio - Dificultad para conciliar o mantener el sueño

El insomnio es un trastorno común del sueño que se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido durante toda la noche. El insomnio puede ser breve o persistente. El insomnio puede deberse a diversos factores como el estrés, afecciones médicas como el dolor crónico o trastornos de ansiedad. Las opciones de tratamiento para el insomnio incluyen cambios en el estilo de vida como mejorar las rutinas a la hora de acostarse y técnicas de terapia cognitivo-conductual diseñadas para ayudar a controlar los pensamientos que interfieren con un sueño reparador.

Apnea del sueño - Respiración alterada durante el sueño

La apnea del sueño se produce cuando la respiración de un individuo se detiene y se inicia repetidamente durante el sueño debido a la obstrucción de las vías respiratorias o a problemas con las señales cerebrales que controlan la respiración. La forma más común es la apnea obstructiva del sueño causada por una relajación excesiva de los músculos de la garganta mientras se duerme. El tratamiento de la apnea del sueño suele implicar el uso de dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) que suministran un flujo de aire constante a través de una mascarilla que se coloca sobre la nariz o la boca durante el sueño.

Síndrome de las piernas inquietas (SPI) - Sensaciones incómodas que provocan la necesidad de mover las extremidades en reposo

El síndrome de las piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico que provoca sensaciones incómodas en las piernas, como hormigueo o picor, acompañadas de una necesidad irresistible de moverlas. Estos síntomas suelen empeorar durante los periodos de descanso y pueden alterar gravemente la calidad del sueño. El tratamiento del SPI puede incluir medicamentos como la gabapentina o los agonistas dopaminérgicos, junto con cambios en el estilo de vida como el ejercicio regular y la reducción del consumo de cafeína.

Narcolepsia - Somnolencia diurna excesiva con episodios repentinos de debilidad muscular

La narcolepsia es un trastorno crónico que provoca somnolencia diurna persistente y episodios repentinos de debilidad muscular conocidos como cataplejía, que resultan de la incapacidad del cerebro para regular sus ciclos normales de sueño-vigilia. Esta afección es el resultado de alteraciones en la capacidad del cerebro para regular los ciclos normales de sueño-vigilia. Medicamentos como el modafinilo se recetan habitualmente a los pacientes con narcolepsia para ayudarles a controlar la somnolencia diurna excesiva, mientras que los antidepresivos o el oxibato sódico pueden utilizarse para tratar los síntomas de la cataplejía.

Trastorno del sueño sin 24 horas: alteración del ritmo circadiano que provoca patrones de sueño irregulares

El trastorno del sueño-vigilia sin 24 horas es un raro trastorno del ritmo circadiano que hace que el ciclo sueño-vigilia de un individuo se desplace gradualmente más tarde cada día, lo que provoca patrones de sueño irregulares e impredecibles. Este trastorno se observa con mayor frecuencia en individuos ciegos o con deficiencias visuales, pero también puede afectar a personas videntes. Las terapias para el trastorno del sueño-vigilia de 24 horas pueden incluir la toma de melatonina o el uso de fototerapia para intentar regular el ritmo circadiano del organismo.

Los trastornos del sueño pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida, y entender los cinco tipos es esencial para determinar la calificación de discapacidad. Como tal, es importante entender los criterios de la Administración de la Seguridad Social para calificar las discapacidades relacionadas con los trastornos del sueño con el fin de evaluar las limitaciones funcionales impuestas por tipos específicos de trastornos.

Calificación de discapacidad por trastornos del sueño

Ciertos casos graves de trastornos del sueño pueden dar derecho a prestaciones por incapacidad en función de su impacto en el funcionamiento diario y la salud en general. Comprender los criterios establecidos por los órganos de gobierno ayudará a determinar la elegibilidad al tiempo que garantiza que se proporciona la documentación adecuada durante los procesos de solicitud.

Criterios de la Administración de la Seguridad Social para calificar las discapacidades relacionadas con los trastornos del sueño

La Administración de la Seguridad Social (SSA) cuenta con directrices específicas para evaluar si una persona con un trastorno del sueño reúne los requisitos para recibir prestaciones por incapacidad. La SSA no tiene un listado separado dedicado específicamente a los trastornos del sueño, sino que los evalúa bajo otros listados como los trastornos neurológicos o respiratorios, dependiendo de la naturaleza de la afección.

  • Apnea del sueño: Este trastorno común del sueño entra dentro de la sección 3.10 del Libro Azul de la SSA, que cubre las deficiencias del sistema respiratorio como la apnea obstructiva del sueño y la apnea central del sueño. Para reunir los requisitos, hay que demostrar que se experimentan episodios crónicos de interrupción de la respiración a pesar del tratamiento prescrito.
  • Narcolepsia: La narcolepsia se evalúa en la Sección 11.00 - Trastornos neurológicos del Libro Azul debido a su asociación con una somnolencia diurna excesiva y episodios repentinos de debilidad muscular denominados cataplejía. Las pruebas médicas que apoyen este diagnóstico deben incluir casos documentados en los que la narcolepsia interfiera con las actividades diarias o las tareas relacionadas con el trabajo.
  • Insomnio y otras afecciones relacionadas: El insomnio y otros problemas para dormir pueden evaluarse en función de cómo afectan al funcionamiento mental o contribuyen a trastornos del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad, que están cubiertos en las secciones 12.04 - Trastornos afectivos y/o 12.06 - Trastornos relacionados con la ansiedad.

Evaluación de las limitaciones funcionales impuestas por tipos específicos de alteraciones

Es esencial demostrar cómo el trastorno del sueño perjudica gravemente la capacidad del individuo para ejecutar las tareas cotidianas y mantener un trabajo remunerado a la hora de solicitar prestaciones por incapacidad. La SSA evalúa esto mediante una valoración de la Capacidad Funcional Residual (CF R) que tiene en cuenta diversos factores como:

  • La gravedad de la somnolencia diurna o la fatiga causada por la mala calidad del sueño.
  • La frecuencia y duración de los episodios de vigilia durante las horas nocturnas
  • La presencia de otros síntomas como el síndrome de las piernas inquietas, trastornos del estado de ánimo o alteraciones cognitivas derivadas de la alteración de los ritmos circadianos.
  • Lo bien que responde el individuo a los tratamientos prescritos, como medicamentos, fototerapia o dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) para pacientes con apnea obstructiva del sueño.

Además de la documentación médica que respalde el diagnóstico y la gravedad de su enfermedad, puede ser útil aportar un diario de sueño detallado que destaque los casos concretos en los que su trastorno interfirió en su funcionamiento diario o en su rendimiento laboral. Esto puede reforzar aún más su caso cuando solicite prestaciones por incapacidad debido a un trastorno del sueño debilitante.

La calificación de discapacidad por trastornos del sueño debe evaluarse cuidadosamente para garantizar que se realiza el diagnóstico correcto y puede iniciarse el tratamiento adecuado. Existen varios enfoques para abordar los diversos problemas del sueño, que comprenden ajustes en el estilo de vida, fármacos y tratamiento cognitivo-conductual.

Opciones de tratamiento para los distintos tipos de trastornos del sueño

Opciones de tratamiento para los distintos tipos de trastornos del sueño

Abordar eficazmente los trastornos del sueño suele requerir un enfoque combinado que incluya modificaciones del estilo de vida junto con intervenciones médicas. Según el tipo y el grado del trastorno del sueño, pueden sugerirse diversas estrategias para mejorar la calidad del descanso y el bienestar general. Este pasaje explorará los diversos remedios para diferentes problemas del sueño.

Modificaciones del estilo de vida para mejorar la calidad del sueño

Crear un horario de sueño regular puede repercutir en la mejora de la calidad del descanso. Algunas modificaciones del estilo de vida que pueden ayudar a aliviar los síntomas de ciertos trastornos del sueño son:

  • Establecer una rutina coherente a la hora de acostarse
  • Evitar la cafeína, la nicotina y el alcohol cerca de la hora de acostarse
  • Crear un entorno confortable para dormir (por ejemplo, oscuro, tranquilo, fresco)
  • Incorporar técnicas de relajación como ejercicios de respiración profunda o meditación antes de acostarse
  • Hacer ejercicio con regularidad pero evitando los entrenamientos vigorosos cerca de la hora de acostarse

Estos cambios en el estilo de vida pueden ser útiles para las personas con trastornos comunes del sueño como problemas para dormir, insomnio crónico, pérdida de sueño, dormir mal y problemas para conciliar el sueño.

Intervenciones médicas para los trastornos del sueño

Para los trastornos del sueño más graves, pueden ser necesarias intervenciones médicas. Algunos trastornos comunes del sueño que pueden requerir tratamiento médico son:

  • Apnea del sueño: Afección en la que la respiración se detiene e inicia repetidamente durante el sueño. Las opciones de tratamiento pueden incluir terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), aparatos orales o cirugía.
  • Síndrome de las piernas inquietas: Afección en la que las personas experimentan un impulso irresistible de mover las piernas, a menudo acompañado de sensaciones incómodas. Las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos o cambios en el estilo de vida.
  • Narcolepsia: Un trastorno poco frecuente que provoca somnolencia excesiva y ataques de sueño durante el día. Las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida o terapia cognitivo-conductual.
  • Insomnio: Afección en la que las personas tienen problemas para conciliar el sueño o permanecer dormidas. Las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos, terapia cognitivo-conductual o educación sobre la higiene del sueño.
  • Apnea central del sueño: Afección en la que el cerebro no envía señales a los músculos para que respiren durante el sueño. Las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos o dispositivos que ayudan a respirar.

Es importante consultar con un profesional sanitario, como un especialista del sueño o un médico de medicina interna, para determinar el mejor tratamiento para un trastorno del sueño específico.

Mejorar la higiene del sueño

Mejorar la higiene del sueño también puede ser útil para las personas con trastornos del sueño. La higiene del sueño se refiere a los hábitos y prácticas que favorecen un sueño de calidad. Algunos consejos para mejorar la higiene del sueño incluyen:

  • Llevar un diario de sueño para controlar los patrones de sueño e identificar las áreas que deben mejorarse
  • Seguir un ciclo constante de sueño-vigilia, incluso los fines de semana.
  • Evitar las siestas durante el día
  • Exponerse a la luz natural durante el día para regular los ritmos circadianos
  • Evitar actividades estimulantes, como el uso de dispositivos electrónicos, cerca de la hora de acostarse
  • Crear una rutina relajante para irse a dormir
  • Evitar comidas copiosas cerca de la hora de acostarse
  • Mantener el dormitorio fresco, oscuro y tranquilo

Incorporando estos consejos a las rutinas diarias, las personas pueden mejorar la calidad de su sueño y reducir los síntomas de los trastornos del sueño.

Las alteraciones del sueño pueden abordarse mediante cambios en el estilo de vida, medicamentos y tratamiento cognitivo-conductual. Los especialistas sanitarios, incluidos neurólogos, neumólogos y psiquiatras, pueden ofrecer el tratamiento más beneficioso para los problemas de sueño.

Profesionales sanitarios que tratan los trastornos del sueño

Profesionales sanitarios que tratan los trastornos del sueño

Identificar al profesional sanitario adecuado es crucial para abordar los trastornos del sueño con eficacia. Dependiendo de la gravedad y el tipo de trastorno, distintos especialistas como neurólogos, neumólogos o psiquiatras pueden participar en el diagnóstico y el tratamiento de estas afecciones. En esta sección hablaremos de varios profesionales médicos especializados en el tratamiento de los trastornos del sueño y de cómo pueden ayudarle a conseguir un descanso de mejor calidad.

Neurólogos especializados en medicina del sueño

Los neurólogos son médicos formados para diagnosticar y tratar afecciones neurológicas que afectan al cerebro, la médula espinal, los nervios y los músculos. Algunos neurólogos optan por especializarse aún más en medicina del sueño completando una formación adicional a través de un programa de becas acreditado por el Consejo de Acreditación para la Educación Médica de Posgrado (ACGME). Se puede consultar a especialistas del sueño con experiencia en numerosos problemas del sueño, como el insomnio, la narcolepsia, el SPI (síndrome de piernas inquietas) y el trastorno del sueño no 24 horas.

Una consulta con un neurólogo especializado en medicina del sueño suele implicar una evaluación de sus síntomas seguida de pruebas diagnósticas como la polisomnografía o las pruebas de latencia múltiple del sueño si son necesarias. También pueden recomendarle cambios en su estilo de vida o recetarle medicamentos adaptados a su afección específica.

Los neumólogos se centran en problemas relacionados con la respiración como la apnea

Los neumólogos, también denominados médicos de los pulmones o respirólogos, están capacitados para diagnosticar y tratar problemas del sistema respiratorio. Un neumólogo puede ser especialmente beneficioso para identificar y tratar trastornos del sueño relacionados con dificultades respiratorias, como la AOS o apnea central del sueño.

Durante la consulta con un neumólogo, éste evaluará sus síntomas y puede solicitar pruebas como la oximetría nocturna o la polisomnografía para confirmar el diagnóstico de apnea del sueño. Las opciones de tratamiento para la AOS suelen incluir cambios en el estilo de vida, terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), aparatos orales o cirugía, dependiendo de la gravedad de su afección.

Los psiquiatras ofrecen intervenciones terapéuticas para los trastornos inducidos por el estrés

Los psiquiatras son profesionales médicos especializados que diagnostican y tratan problemas de salud mental, incluidas las alteraciones inducidas por el estrés que pueden provocar insomnio. Pueden desempeñar un papel esencial en el tratamiento del insomnio relacionado con el estrés proporcionando intervenciones terapéuticas como la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), que ha demostrado su eficacia para mejorar la calidad del sueño sin depender de medicamentos.

Además de la TCC-I, los psiquiatras también pueden recomendar otros tratamientos basados en pruebas como las técnicas de relajación o la meditación de atención plena que han demostrado ayudar a reducir los niveles de ansiedad asociados a una mala calidad del sueño.

Cómo encontrar el especialista adecuado para su trastorno del sueño

  • Consulte a su médico de atención primaria: Hablar de sus preocupaciones sobre las dificultades para dormir durante las revisiones periódicas es crucial, ya que ellos pueden remitirle a los especialistas adecuados en función de la evaluación de su situación.
  • Póngase en contacto con hospitales o clínicas locales: Muchos centros sanitarios cuentan con centros dedicados al sueño, donde equipos de profesionales multidisciplinares trabajan juntos bajo un mismo techo ofreciendo servicios integrales de diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño.
  • Busque en directorios en línea: Utilice recursos como el sitio web Certification Matters para encontrar especialistas certificados en su zona que hayan superado una formación y unos exámenes rigurosos para demostrar su experiencia en el tratamiento de los trastornos del sueño.

En conclusión, buscar la ayuda de un profesional sanitario cualificado es esencial cuando se trata de trastornos del sueño. Colaborar con neurólogos, neumólogos o psiquiatras con experiencia en el tratamiento de los trastornos del sueño puede permitirle crear un plan de tratamiento personalizado y, finalmente, experimentar un sueño más reparador.

Preguntas frecuentes en relación con los trastornos del sueño

¿Cuáles son los 5 tipos de trastornos del sueño?

Los cinco tipos principales de trastornos del sueño incluyen el insomnio, la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas (SPI), la narcolepsia y los trastornos del ritmo circadiano. Estas afecciones pueden repercutir significativamente en la calidad de vida de una persona al afectar a su capacidad para conciliar el sueño o permanecer dormida, provocar una somnolencia diurna excesiva o episodios repentinos de debilidad muscular.

¿Cuál es el trastorno del sueño más problemático?

La apnea del sueño suele considerarse el trastorno del sueño más problemático por sus riesgos potenciales para la salud. La apnea del sueño no tratada puede provocar hipertensión, problemas cardíacos, diabetes de tipo 2, síndrome metabólico y complicaciones con los medicamentos y la cirugía.

¿Cuál es el trastorno del sueño número 1?

El insomnio, caracterizado por la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido a pesar de tener la oportunidad de un sueño reparador adecuado, se considera el principal trastorno del sueño prevalente entre los adultos de todo el mundo.

¿Cuáles son los 3 principales trastornos del sueño?

Los tres trastornos del sueño más comunes son

  1. Insomnio: Dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido
  2. Apnea del sueño: Alteración de la respiración durante el sueño que provoca una interrupción del descanso.
  3. Narcolepsia: Somnolencia diurna excesiva con episodios repentinos de debilidad muscular.

Conclusión

Comprender los problemas relacionados con el sueño es vital para preservar la salud y el bienestar general. Las elecciones de vida, las alteraciones asociadas a la edad y las afecciones médicas pueden provocar trastornos en los hábitos de sueño. Existen cinco problemas relacionados con el sueño, como el insomnio, la apnea del sueño, el SPI (síndrome de las piernas inquietas), la narcolepsia y las parasomnias.

Es esencial buscar asesoramiento médico de especialistas en trastornos del sueño si usted o alguien de su entorno presentan signos de un trastorno del sueño. Las opciones de tratamiento pueden incluir modificaciones del estilo de vida, gestión de la medicación o terapia cognitivo-conductual (TCC).



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